No cobro por lo que hago, cobro por lo que se
El ser humano, por naturaleza, ofrece
una resistencia al cambio importante y mas si esta viene impuesta, no creáis
que por que penséis distinto de los demás no llevéis razón, lo que quita la
misma es la forma con la que se actúa para dar a conocer estas ideas.
Yo os puedo dar mi experiencia
personal, y la verdad yo me muevo en un sector, la Administración ,
donde todo esto de la gestión por
compentecias, la fidelidad, compaginar vida familiar y laboral, aunque se le
llena la boca de promulgar que es lo mas importante, bien poco se hace por ella.
Todo intento de crear equipo,
consolidarlo y ponerlo en valor solo sirve para que los responsables entiendan
que este equipo trabaja y por lo tanto hay que darle mas trabajo. No se
entiende que un equipo motivado trabaja mejor.
Por eso digo que en mi sector la gestión por competencias queda aun lejos, mucho hablamos, los que intentamos que se
implante, de la necesidad de la desaparición del “café para todos” y la
necesidad de crear “políticas retributivas basadas en las competencias”.
No se entiende, sobre todo en este
sector, que lo importante es la motivación del personal, en la actualidad
mantener al personal motivado con una política retributiva justa, lo que no
implica solo una subida salarial pura y dura sino también implica unos
beneficios, que si bien no son monetarios, afectan de forma directa al confort
del trabajador, y por lo tanto crean una fidelidad a la empresa que no se
consigue solo con el salario.
Ahora por las redes sociales se esta
empezando una campaña en la que se reivindica precisamente este tema:
“Únete a la campaña no regales tu trabajo:
No cobro por lo que hago, cobro por lo que se”
Este lema, que puede parecer un poco
presuntuoso, es la base de la gestión por competencia, cobrar por lo que sabes
y como lo pones en practica dentro de tu organización.
La proactividad, la gestión por compentecias,
la fidelidad, compaginar vida familiar y laboral, todo tan boga en la
actualidad y que poco se hace para que sea realidad.
Yo sigo revindicando que las organizaciones,
y en especial aquellas que se pagan con los impuestos, han de dar un giro,
empezar a crear perfiles de trabajo que sean reales. No mirar a la persona y
crearle el puesto, sino ver las necesidades de la organización y crear un
puesto que cumpla con las expectativas, y luego cubrir ese puesto con aquella
persona idónea para el.
Crear una política retributiva
coherente con el mercado laboral actual y que implique que el trabajador quiera
venir a trabajar con nosotros, no solo ya por que el salario es mejor sino
porque las condiciones laborales y el trato a la persona haga de la empresa un
lugar donde quieras trabajar.
Premiar la proactividad no ser solo
seres que se ocupan de una parcela y no son capaces de llegar a los lugar que
son necesarios, no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la
responsabilidad de hacer que las cosas sucedan decidiendo en cada momento lo
que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer, todo por los conocimientos que
tenemos.
Aunar esfuerzos para compaginar la
vida personal y la laborar, si el trabajador esta pensando en los problemas
diarios que tiene como pretendes que rinda al máximo, piensa en facilitarle la
vida personal y social y veras como aumenta su rendimiento, parte de esto se
puede realizar con políticas retributivas adecuadas, introduciendo en la
empresa guarderías, apoyos escolares, comedores, transporte…, en definitiva
todo lo que facilite la vida personal del trabajador.
Una diferencia importante, a la hora
de trabajar, es; “la
Organización donde tengo que trabajar”, “la Organización donde
quiero trabajar”. Esta sutileza en el lenguaje marca una diferencia muy grande
en las organizaciones y el valor que la misma tiene en el mercado de trabajo y
sus clientes.
“El
trabajo y la lucha llaman siempre a los mejores”. Séneca (2 AC-65) Filósofo cordobes.
Comentarios
Publicar un comentario